Yucatán se convierte en el paraíso para algunos que deciden emprender un nuevo comienzo, ya sea provenientes de otros estados de México e incluso de otros países. En los últimos años hemos visto cómo ha crecido la cantidad poblacional. Una mejor vida, seguridad, oportunidad laboral, son las promesas que buscan las personas que deciden vivir en la ciudad Blanca.
Según el INEGI, entre 2015 y 2020, salieron de Yucatán 33 mil 474 personas para radicar en otra entidad, pero llegaron 100 mil 209 personas a Yucatán, procedentes del resto de las entidades del país.
Lamentablemente, la falta de planeación de la ciudad, sumado a un sin fin de denuncias y problemas por las aprobaciones que han recibido las empresas constructoras encargadas de los desarrollos inmobiliarios, han mostrado una cara que parece ser ocultada por nuestros gobernantes. Mérida se sumerge en una ola de problemas ambientales, viales, sociales y culturales sin precedentes en nuestras tierras.
En Realidad… Mientras no exista un plan correcto de desarrollo urbano, los inconvenientes que vivimos en la ciudad se convertirán en problemas mayores, que posiblemente excedan la capacidad administrativa del gobierno yucateco y del ayuntamiento de Mérida.
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