En entrevista con EnRealidad, Lila Frías señaló que en 2021, en el proceso de elección por el cual perdió la alcaldía de Progreso frente a Julián Zacarías, representante del PAN, hubo irregularidades que llevarían a suponer una guerra sucia, violencia política y uso indebido de recursos públicos.
Según publicaciones en redes sociales y sitios de noticias citados por Frías, como parte de las estrategias del actual alcalde de Progreso, se habrían utilizado 515 mil dólares (10.2 millones de pesos mexicanos) para difundir anuncios en páginas no verificadas de Facebook, los cuales atacaban a Frías. Esta cantidad incluso habría superado el límite de gastos de campaña establecido por el IEPAC.
En su momento, el caso fue investigado por la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral, después de que se reportaron las irregularidades, y trascendiera que Facebook, en su Informe de Comportamiento Inauténtico Coordinado del mes de abril del 2021, señalara irregularidades en la pauta realizada por Zacarías.
En realidad, cabría la posibilidad de que Zacarías y Frías vuelvan a ser contrincantes, resurgiendo fricciones pasadas, así como casos que podrían inquietar a los votantes.
Actualmente, Frías se encuentra entre las posibles cartas fuertes de la coalición Morena-PV-PT en Yucatán para jugar por un puesto de elección popular en el 2024. Por su trayectoria, el nombre de la ex diputada es familiar para los progreseños, así que podría ser una contendiente importante para jugar por el Distrito II, que además de Progreso abarca otros municipios de remarcable crecimiento.
A nivel estatal, el escenario político de Progreso y el Distrito II se vuelve cada vez más relevante, por ser una zona con aumento poblacional y de atracción de inversiones.
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