Si tuviera una moneda por cada vez que un turista se sube a la pirámide de Kukulkán, tendría más de 3. Justo eso fue lo que pasó con Chichén Itzá, y no es la primera vez.
Desde el 2008 está prohibido escalar en algunas áreas arqueológicas, pero a pesar de eso muchos extranjeros lo siguen haciendo.
Entre los casos más recientes está Lady Kukulkán, una mujer que se atrevió a subir y bailar en la cima de la pirámide.
Muchos burlan las medidas y cintas de seguridad para tomarse fotos en lo alto de la pirámide desobedeciendo por completo las prohibiciones.
Según la gravedad del caso, están obligados a pagar una multa de hasta 5 mil pesos mexicanos.
En Realidad, Yucatán tiene alrededor de 17 sitios arqueológicos abiertos al público, pero eso no quiere decir que el acceso esté permitido a todas. ¿Qué opinas?
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