Desde hace unos años, Yucatán se ha vuelto popular por las altas temperaturas que, en el verano, se hacen verdaderamente insoportables. Durante este tiempo a muchas personas les cuesta salir a la calle o incluso sentirse cómodos en sus lugares de trabajo, sobre todo si no tienen las condiciones necesarias para laborar.
El calor y las condiciones ambientales influyen en la productividad de los trabajadores. Así que si por estos días de tanto calor te sientes cansado e irritado en tu trabajo, no es tu culpa, podría ser estrés térmico.
En pocas palabras, el estrés térmico por calor aparece cuando tu cuerpo detecta una temperatura ambiental superior a los 37 grados. Esta situación hace que tu cerebro mande una señal al cuerpo para que éste trabaje menos. En ese proceso ocurren reacciones químicas que causan incomodidad, malestar, apatía, impulsividad y mal humor. Posiblemente algunas vez te has sentido así o has visto que tus compañeros de estudio o trabajo se sientan igual.
En realidad, el estrés térmico tiene que ver con la acumulación o pérdida de calor. Es decir, no solo pasa en épocas de calor, sino también cuando hay mucho frío. Hay otros síntomas que aparecen como la boca seca, los calambres, los mareos, o la debilidad muscular. Con la tercera onda de calor que vive el país y de la que Yucatán no se mantiene ajeno, mucha gente es propensa a tener cambios en los estados de ánimo en sus lugares de trabajo, así que si no sabías por qué era, ya lo puedes llamar por su nombre.
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