La Jueza Cuarta de Distrito en Mérida otorgó una suspensión provisional para detener las operaciones de la granja porcícola ubicada en Santa Maria Chí. Esta medida es el resultado de la demanda de amparo que presentaron menores de edad del lugar contra la empresa, autoridades de organismos y dependencias estatales y locales.
La demanda señala los impactos ambientales y violaciones a los derechos de la comunidad causados por la operación de la granja que cría aproximadamente 42 mil cerdos. La Jueza ordenó el cese inmediato de las actividades en la granja. Ahora las empresas "Pecuaria Peninsular S.P.R de R.L de C.V." y "Chumoxil, S.A de CV.", deben ir a juicio.
El 18 de diciembre tendrá lugar una audiencia en la que se definirá si se mantiene la suspensión definitiva de la mega granja por el peligro que representa para las infancias.
En realidad, esta localidad lleva años sufriendo los daños causados por el funcionamiento de esta mega granja. Esta vez la demanda de amparo fue presentada por habitantes de la comunidad menores de edad y señala las afectaciones que la mega granja ocasiona a la salud, al agua y al medio ambiente.
Santa María Chí no es la única localidad que ha presentado problemas por el funcionamiento de una empresa asociada a Kekén, al menos 10 comunidades están siendo afectadas y las medidas de seguridad y protección a estas poblaciones escasean en Yucatán.
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