Cuando estamos en el centro o vamos al mercado es muy usual regatear los precios a las mestizas o ver a gente pidiendo pagar “lo menos”. Sin embargo, cuando vamos a los supermercados damos por hecho los costos que hay allí. Por lo que se nos hace algo normal regatear a las personas que tienen un trabajo o negocio informal y no hacerlo con las grandes cadenas; pero, ¿por qué sucede esto?
Una de las características fundamentales del comercio informal es que el trato se da directo con el o la dueña de la mercancía, haciendo más fácil la posibilidad de hacer tratos. En cambio en las grandes cadenas los costos ya están dados y no hay margen de posibilidad.
Debido a esto es muy común pensar en regatearles. Aunque esto no solo sucede con las mestizas, esto se da con las personas que ofrecen servicios o venden por su propia cuenta. Pero algo que tu no ves son los costos extras y las dificultades que atraviesan estas personas para poder dar los servicios o vender sus mercancías.
Muchas veces, estas personas que se emplean en el mercado informal tienen que viajar desde sus pueblos o zonas alejadas para poder ofrecer sus artículos y servicios. Que por si no fuera poco, de por si los costos son muy bajos a comparación de estas grandes empresas. Aun con esto, la gente cree que está en el derecho de regatear a las personas para que disminuyan sus costos.
En Realidad…
Estamos acostumbrados a buscar nuestro provecho, aunque muchas veces sea a costa del de otras personas. Se responsable con tu consumo y paga lo justo a las personas que se esfuerzan para llevar unos pesos a su casa.
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