Todo parece indicar, a que el tema que tendrá mayor relevancia en las elecciones para la gubernatura de yucateca, será el de la seguridad.
De hecho, durante un evento que encabezó en Mérida esta semana, Xóchitl Gálvez, precandidata del PAN, PRI y PRD a la presidencia de la república, afirmó que la seguridad en Yucatán es gracias a los gobiernos panistas.
Estas declaraciones generaron ruido en algunos sectores, incluso en algunos priistas que actualmente son aliados del PAN, pues consideraron que la afirmación es imprecisa debido a que la actual estrategia de seguridad, nace en el gobierno priista que encabezó Ivonne Ortega Pacheco como respuesta a la funesta Guerra contra el narcotráfico que emprendió el gobierno panista del entonces presidente Felipe Calderón. La estrategia del gobierno de Ivonne Ortega fue ejecutada por Luis Felipe Saidén, quien se ha mantenido al frente de la seguridad yucateca por 3 sexenios.
Ahora bien, no es sorpresa que hoy el PAN intente adjudicarse la seguridad en Yucatán, pues parece que uno de los pilares en su estrategia de comunicación, es promover la narrativa de que, si Morena gana la gubernatura yucateca, el estado entraría en un escenario de inseguridad. Esto, pretendiendo proyectar en nuestro panorama estatal, argumentos que se escuchan a nivel nacional, como justamente el de la inseguridad, pero también la intolerancia al activismo social y la excesiva centralización de poder.
Sin embargo, los panistas y sus aliados pasan por alto que su precandidato a la gubernatura yucateca, Renan Barrera Concha, podría no representar la continuidad de la exitosa política de seguridad que se ha mantenido en Yucatán por 3 sexenios.
Primero, debemos recordar el conflicto público que hubo entre el Ayuntamiento de Renán Barrera y corporaciones de seguridad pública vinculadas con Saidén, debido al presunto asesinato del joven Jose Eduardo Ravelo; esta polémica nos hace dudar, con justificación, si Renán Barrera colaboraría con quienes sostuvo tan amarga confrontación política, en caso de ganar en las elecciones del 2024.
Además, dado que ya fue alcalde de Mérida en 3 ocasiones, Renan Barrera ha construido su propia política de seguridad desde la policía municipal con funcionarios que, a lo largo de 9 años, se han convertido en gente de su confianza. Si el panista gana en el 2024, lo lógico es que se lleve estos protagonistas de su estrategia de seguridad al gobierno estatal, lo cual implicaría cambios significativos en la Secretaría de Seguridad Pública.
En realidad, los panistas y sus aliados deben tener cuidado al pretender reciclar argumentos que, si bien pueden ser defendibles a nivel nacional por estar planteados desde un enfoque de oposición, no se sostienen en Yucatán, pues Barrera Concha, al ya haber gobernado Mérida durante casi una década, es considerado por algunos como fiel ejemplo, no solo de las preocupaciones en cuanto a seguridad, sino también cuanto a la intolerancia al activismo social y a la excesiva centralización de poder.
No olvidemos que Renán Barrera ha denunciado penalmente en 3 ocasiones a colectivas feministas por ejercer su derecho de manifestación, así como tampoco olvidemos la injerencia que ha promovido el panismo yucateco en el Poder judicial y órganos autónomos, siendo el caso más reciente los 2 regidores panistas del cabildo encabezado por Renán Barrera que fueron nombrados magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa en septiembre del año pasado, pero de eso hablaremos en las próximas semanas.
¿Tú qué opinas sobre esto? Déjanos tu comentario.
Opinión de Luis Hevia Canto.
Este es el transcrito del video que encuentras en nuestras redes sociales.
#Opiniones es un espacio de En Realidad.
Comments