En una reciente declaración, el presidente López Obrador afirmó que reconocería los resultados de las elecciones, incluso si su partido Morena no obtuviera la victoria.
Extracto de video:
Mujer le pregunta al presidente: ¿Reconocería la ganadora, aunque no sea de su partido?
Respuesta de López Obrador: Sí, en la democracia es así, es el pueblo el que manda, quién debe ser presidente o presidenta se tiene que obedecer, porque esa es la democracia.
Sin embargo, esta postura ha sido cuestionada por sus adversarios, quienes argumentan que su historial indica lo contrario.
En realidad, en el pasado, López Obrador ya ha sido protagonista de protestas y acusaciones de fraude electoral. En 1988, tras perder la gubernatura de Tabasco, protestó contra el candidato priísta Salvador Neve Castillo. Luego, en 1994, contendió por el mismo cargo en Tabasco y acusó de que operaron para que Roberto Madrazo ganara las elecciones, también lo acusó de fraude. En el 2006, acusó de fraude electoral en las elecciones presidenciales, negándose a reconocer como ganador a Felipe Calderón, respectivamente. Incluso en el 2012, insistió que Peña Nieto había obtenido la presidencia mediante fraude.
Ante este historial, surge la pregunta: ¿cómo reaccionaría López Obrador si Morena perdiera la presidencia en estas elecciones? Las opiniones divergen. Algunos creen que cumpliría su palabra y aceptaría los resultados, mientras que otros dudan de su disposición a hacerlo, considerando su pasado de protestas y acusaciones de fraude electoral.
Opinión de Fernando Salvador
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