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¿Qué ha hecho el gobierno de Yucatán y qué nos toca a nosotros ante la crisis climática? Un repaso de políticas públicas y la participación en la COP28



¿Eres de los que no pueden dormir sin aire acondicionado y puso miles de foquitos para decorar en la temporada decembrina? Cuidado, porque estás contribuyendo a que haya más calor en 2024.

Y es que de acuerdo al Consejo Coordinador Empresarial, de enero a octubre pasados, sólo 27% de la electricidad en México provino de fuentes renovables como el sol o el viento, el resto se generó de la quema de hidrocarburos como el petróleo y el gas natural, cuyo uso ha llevado a México a ser responsable del 1.2% de las emisiones acumuladas de 1850 a 2021, con aproximadamente 25 billones de toneladas de CO2. Sus efectos los hemos vivido de manera intensificada en los últimos años, por mencionar algunos: las tormentas tropicales Amanda, Cristóbal y Gamma y los huracanes Delta y Zeta en 2020, así como las sequías posteriores y el incremento de las temperaturas con sensaciones térmicas cercanas a los 50°C.

La transición energética fue el eje de la Confederación de las Partes, la COP28, que se realizó hace unos días, pero tal parece que los más de 200 países reunidos en Dubai supieron lavarse las manos y no llegaron a acuerdos puntuales ni significativos. Yucatán fue una de las pocas entidades de México que estuvo presente en el encuentro internacional y en su participación, el gobernador Mauricio Vila Dosal, promovió la creación de financiamientos para la conservación de bosques tropicales y subtropicales para mejorar la capacidad de adaptación y reduciría la vulnerabilidad ante el cambio climático. Esto se suma a otras políticas públicas locales como la protección de la biodiversidad con la plataforma RegionswithNature, iniciativas con GCF Task Force, Race to zero y Ventana B en colaboración con Noruega, el Sistema Metropolitano de Manejo de Residuos, así como legislaciones en materia inmobiliaria y ordenamiento urbano.

Y lo que ha sido estandarte desde el inicio de su administración: la generación de energías renovables y electromovilidad para disminuir los emisiones de gases. Aunque alrededor de 25 parques de energías verdes se pararon por la iniciativa federal de la reforma eléctrica en 2022, en Yucatán, ya se cubre el 25% de las necesidades de consumo energético con 3 parques eólicos y dos plantas fotovoltaicas. Y por el otro lado, ya están en marcha las rutas Va y Ven y del Ietram, transportes amigables con el medio ambiente pues su uso es equivalente a 14 árboles sembrados y creciendo durante 10 años.

Pero cualquier política pública y acción gubernamental se queda pequeña ante los grandes retos a los que la humanidad se enfrentará con la drástica crisis ambiental que ya estamos viviendo. Por eso es indispensable que los gobiernos y las grandes empresas inicien procesos de descarbonización y como ciudadanía, tenemos la responsabilidad de vigilar que las políticas públicas se cumplan al pie de la letra e involucrarnos cada vez más. Podemos iniciar poco a poco en casa, cambiando nuestros hábitos de consumo e incentivar la compra en mercados y productores locales, pues además de comer más sano, ayudarás a la economía de las comunidades a la vez que se disminuye la contaminación en movilidad. Hablando de eso, opta por utilizar el transporte público y la bicicleta, tu cartera también lo agradecerá. Cuida la fauna y recursos naturales y por favor ¡evita el excesivo consumo de energía! Mejor crea espacios verdes para disminuir la temperatura de tu casa. Los pequeños grandes cambios son realmente significativos para la supervivencia humana a largo plazo. La crisis climática ya está aquí y nos compete a todos, porque no, no tenemos planeta B.

Opinión de Mayra Vences. #Opiniones es un espacio de En Realidad.




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