Iker era un niño de origen chiapaneco de 8 años de edad. El martes 13 de junio de 2023 fue atropellado por una conductora que se dio a la fuga. Los vecinos del lugar llamaron a las autoridades pero Iker no sobrevivió y murió.
Pasaron 48 horas y su cuerpo no fue reclamado. Se organizó una manifestación para exigir justicia para Iker, pues las autoridades no habían identificado a la guía del auto, pese a la existencia de cámaras de seguridad.
Testigos mencionaron que Iker trabajaba en la Avenida Líbano y la calle 1 H, junto a otros dos niños. Mencionaron que un taxi los dejaba en la mañana y los recogía en la noche. Iker era víctima de la explotación infantil, una situación por la que pasan muchos menores chiapanecos, que los sumergen en la violencia, la pobreza y la explotación, hasta que encuentran la muerte.
En un comunicado publicado a finales de la tarde del jueves 15 de junio de 2023, las autoridades informaron que identificaron el carro que atropelló a Iker, mismo que fue abandonado en la avenida Itzáes. Dijeron que la conductora fue a la policía en compañía de un abogado y que estuvo hospitalizada por la crisis nerviosa que sufrió. Mencionaron que las investigaciones continúan, pero que la guía no está en la cárcel.
Según lo informado, las autoridades ya tienen el acta de nacimiento de Iker y están localizando a sus padres o tutores que se dice, son de Palenque.
En Realidad, para muchos niños de Chiapas la migración forzada es una oportunidad para salir de la violencia que sufren. A pesar de que llegan a Yucatán, donde aparentemente hay seguridad, la situación es totalmente diferente para ellos. A pesar de que es evidente que son explotados laboralmente y obligados a trabajar hasta 12 horas para ganar alrededor de 100 pesos, ni el DIF del estado, ni la policía, ni el gobierno hace algo para acabar con ese problema que ya cobró la vida de Iker.
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