En Yucatán, la generación que está empezando su vida adulta se enfrenta a un panorama con altas exigencias, pero pocas oportunidades, lo que puede afectar su salud mental. Entre los problemas están la dificultad para encontrar trabajo, los salarios bajos, la creciente burbuja inmobiliaria que vuelve más compleja la búsqueda de vivienda, daños al medio ambiente y la idea de que la felicidad depende de un éxito económico, según el psicoterapeuta Edgardo Flores Herrera.
"No es que la vida adulta sea difícil, es que tenemos mayores exigencias, pero menos oportunidades. Las condiciones de salario son muy bajas, a las personas no les alcanza y tienen que trabajar doble jornada, imaginate ese cansancio y agotamiento, esa falta de lugares para experimentar actividades artísticas, de espacios de salud mental, es muy complicado", argumentó.
Asimismo, señaló la falta de acción por parte del gobierno para atender las necesidades de la niñez y la juventud.
En Realidad… el especialista hace un llamado para que el gobierno y la sociedad tomen cartas en el asunto, pues es sabido que en Yucatán hay un grave problema de salud mental, depresión y suicidios, el cual puede empeorar por estas dificultades que se le presentan a las personas al alcanzar la adultez.
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