El excanciller, Marcelo Ebrard mencionó que permanecerá en MORENA en espera que se reconozcan las irregularidades que ocurrieron en el proceso interno del partido guinda. En caso de que los resultados no fueran satisfactorios para él, Movimiento Ciudadano (MC) se convierte en la única vía para acceder a una candidatura presidencial, pues el 5 de octubre dejó ver al partido naranja como una opción viable.
El próximo 3 de noviembre Ebrard anunciará el destino que tomará su futuro político, es decir, si permanece en MORENA o si se va a otro partido. En caso de que decida entrar al partido naranja tendría que competir en una encuesta contra la senadora Indira Kempis y el gobernador Samuel García que ya declararon su interés en participar. Pero la postura de Ebrard, más allá de representar una tercera opción para las elecciones del 2024, también podría verse como una estrategia para dividir a la oposición, pues Movimiento Ciudadano dijo en reiteradas ocasiones que no pertenecería al Frente Amplio por México que ya tiene una candidata designada.
Hasta ahora hay dos grandes frentes que ya cuentan con virtuales candidatas, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. El respaldo que han recibido de sus respectivas fuerzas políticas le ha dado tanto protagonismo en el ámbito político, que ya se ha llegado a afirmar que México tendrá a una mujer en la silla presidencial.
En este escenario la posibilidad de Ebrard como presidente resulta muy lejana a pesar de que haya dedicado innumerables esfuerzos a posicionarse desde hace más de un año en redes sociales, especialmente en TikTok donde el principal consumidor es el público joven.
En realidad, Movimiento Ciudadano fijó el 12 de noviembre como fecha límite para el registro de interesados, ciudadanos y militantes para ir por la candidatura presidencial. También estableció que el 50% de sus candidaturas deben ser para personas externas y ciudadanos. Esto le daría a Marcelo Ebrard una opción para concursar y ser parte de esa tercera opción que se espera aparezca en las elecciones del siguiente año. Por lo pronto habría que ver qué decide Ebrard el próximo 3 de noviembre.
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