Después de anunciarse los resultados que determinaron al precandidato de la Cuarta Transformación en Mérida, un grupo de seguidores de Morena se congregó para expresar su descontento por los resultados obtenidos.
Manuel Díaz convocó a una conferencia de prensa, en la cual comunicó su posición y su insatisfacción con los resultados, argumentando que no se llevó a cabo un diálogo político para construir acuerdos y que no tiene la intención de respaldar acciones arbitrarias. Manifestó su afinidad con el pensamiento obradorista y señaló: "México debe transformarse; aún queda mucho por concretar para materializar los ideales propuestos por nuestro presidente".
Díaz consideró que los resultados fueron impuestos y constituyen una burla tanto para los seguidores de Morena como para los habitantes de Mérida, quienes comenzaban a confiar en un cambio real y veían esta oportunidad como una invitación para consolidar la democracia. Asimismo, insistió en que no se le comunicaron formalmente los resultados, enterándose de ellos a través de una publicación en redes sociales realizada por el líder nacional del partido, Mario Delgado.
En realidad, al inicio del proceso interno de Morena se establecieron parámetros para la elección de la alcaldía, y los participantes debían firmar un acuerdo en el que aceptaban el resultado final. No obstante, la práctica demostró las discrepancias surgidas. Al parecer, la llegada de nuevos actores políticos a Morena, así como su papel en el proceso electoral, ha contribuido al aumento de las inconformidades, aunque la mayoría ha expresado su intención de permanecer en el partido.
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