Tal vez te has fijado en los vendedores ambulantes que hay en el centro de Mérida, quienes venden desde ropa, hasta dulces y cigarrillos, y te preguntarás de dónde vienen; pues en su mayoría son niños, niñas, adolescentes y mujeres que son traídos de Chiapas para trabajar en Mérida.
¿Pero qué hay detrás de estas situaciones? ¿Existe explotación laboral, violación de derechos humanos o es una situación legal?
Al parecer, la CNDH no ha podido confirmar que exista alguna clase de violencia o explotación laboral. Y aunque en el 2013 se impuso una denuncia por explotación y abuso, se desechó la denuncia. En esta había evidencias de marginación, hacinamiento y traslado involuntario. Sin embargo, aun con las pruebas, se resolvió que no hubo acciones ilícitas en los casos.
En la actualidad se comenta que las personas encargadas de traerlos están muy bien posicionadas y que muy difícilmente se pueda hacer algo al respecto. Los comerciantes de artesanías yucatecos dicen que esto representa un negocio millonario.
En Realidad…
Esta situación es bien conocida por las autoridades y por los empresarios. Y aunque todas las personas en Mérida conocemos o intuimos que hay un problema, muy difícilmente se puede hacer algo al respecto.
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