Aunque la Real Academia Española define sororidad como la relación de hermandad y solidaridad entre mujeres, esto va mucho más allá: es un pacto político entre mujeres que se reconocen como iguales y autónomas, en la que no hay jerarquías y cuyo objetivo es crear redes que impulsen el empoderamiento de las mujeres y los cambios sociales hacia la igualdad.
En una sociedad donde continúa la discriminación y violencias hacia niñas y mujeres, es indispensable que nos unamos y apoyemos entre todas, ya que a pesar de los avances en materia de género, no podemos hacernos de la vista gorda cuando parte de la población se niega a erradicar prácticas patriarcales y machistas, que en muchas ocasiones exacerban la rivalidad entre mujeres, esa que por generaciones nos hizo pensar que la peor enemiga de una mujer, es otra mujer, generando así una competencia destructiva.
En ese contexto ¿qué hay de la sororidad con aquellas mujeres agresoras? Si bien, la sororidad debe ser recíproca, no excluye la crítica hacia la violencia ejercida por otras mujeres; y quienes son violentadas, tienen el derecho de alejarse de aquellas que les violenten, agredan o no les hagan sentir bien y tampoco podemos juzgarlas si en su proceso de sanación deciden relacionarse con quien en algún momento les violentó.
Y aunque no le debemos nada a nadie, podemos ser sororas con las agresoras, pues eso no las exime de ser vulnerables ante las violencias sistémicas. Además ¿qué mujer no ha violentado a otra mujer aunque sea de la manera más sutil? Reconocerlo es el primer paso para derribar creencias opresoras e incluso, eliminar el romanticismo en torno a la sororidad, algo que debe estar presente en la narrativa y sobretodo en la práctica para tener relaciones sanas y asertivas entre mujeres, pero también con nosotras mismas.
Nadie nace siendo feminista, pero ojalá en este 8M, nuestros caminos de construcción y de-construcción, nos hagan abrazar la gran diversidad que nos une, porque ahí es donde surge el verdadero poder y solidaridad femenina.
Soy Mayra Vences y antes de despedirme, te invito a compartir y dejar tus comentarios. Nos vemos en las redes.
Opinión de Mayra Vences.
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