En los últimos cinco años, han llegado a Mérida más de 80 mil personas, donde tras su migración existen múltiples factores que intervienen en estas decisiones y situaciones diversas. Según INEGI, llegan cada año 20 nuevas familias a Yucatán.
Existen muchos factores propios por los que las personas quieren venir a vivir a Yucatán. Sin embargo, una de las principales razones de la llegada es la búsqueda de espacios más seguros. Esta idea se ha vendido en la constante publicidad de la ciudad de Mérida donde se dice que es uno de los mejores lugares para vivir; además de la creciente inversión extranjera y la vuelta económica que está teniendo la ciudad.
Pero, en toda esta publicidad, no se han mencionan los problemas que se viven al interior de los hogares yucatecos o los bajos salarios que se le pagan a los trabajadores. Tampoco se hace mención de la pobreza, racismo, segregación, marginación y clasismo que se vive en la ciudad.
Resulta desalentador saber que las personas que están pensando en mudarse a la ciudad o que ya están llegando se toparán con una ciudad diferente a los que se vende en la publicidad nacional.
En Realidad... Esta migración no va a parar, ya que el gobierno de Yucatán ha incentivado el crecimiento de la ciudad, además de la inversión extranjera que ha llegado a la ciudad. Sin embargo, los problemas de la ciudad seguirán creciendo si el gobierno no los enfrenta y solo se queda en la parte económica de su proyecto de ciudad.
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