Una de las personalidades de la política yucateca más mencionadas en el estado es Ivonne Ortega, y no precisamente por ser una gran gobernante, sino porque su labor estuvo llena de obras inconclusas, proyectos con el presupuesto inflado, despilfarros y desvíos de recursos millonarios.
Es señalada por endeudar al estado de Yucatán. Firmó un contrato para construir un hospital en Ticul que le daría servicio a 13 municipios del sur del estado. La entidad se endeudaría pagando más 19.75 millones de pesos mensuales en los próximos 25 años y serían los propios yucatecos con sus impuestos quienes lo pagarían.
Desvió recursos. La cifra alcanza los 112 millones de pesos que estaban destinados a la construcción del Hospital de Tekax que no avanzó lo que debía durante su gobierno.
Colocó a miembros de su familia en cargos políticos. Héctor Cabrera Rivero era su cuñado y fue subsecretario de Gobierno. Guadalupe Ortega Pacheco, su hermana fue diputada federal. Cornelio Aguilar Puc, su cuñado fue delegado del Fovissste.
Hizo construcciones que no generaron utilidades. Este es el ejemplo del Gran Museo del Mundo Maya que dejó al estado con una deuda de 6 mil 832 millones de pesos, sin generar utilidad alguna. Años después, el gobierno del estado autorizó modificar el contrato de servicios para no tener que pagar una suma tan alta.
Se enriqueció y compró propiedades. Entre algunas de ellas destacan 3 casas, 1 terreno en Dzemul, 1 casa en Mérida, 1 casa y 1 departamento en la Ciudad de México. Además, 3 autos, joyas por valor de un millón 200 mil pesos, obras de arte valoradas en millón y medio de pesos y menaje de casa por 600 mil pesos. Pero eso no es todo, tiene 3 cuentas bancarias en Banorte y un fondo de inversiones y 1 restaurante en una zona exclusiva de Ciudad de México.
La estafa de la ex gobernadora quedó expuesta en Yucatán, así que después de pasar muchísimos años en el PRI, se pasó a Movimiento Ciudadano donde dice que “se siente con más libertad para hacer cosas verdaderamente importantes”.
En Realidad, la reputación de Ivonne Ortega está agonizando, por eso es irreal que tenga una nueva oportunidad en la política dentro del estado, principalmente porque sumió a Yucatán en una deuda pública de 2 mil 288 millones 213 mil pesos.
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