En la colindancia entre Mérida y Progreso se encuentra la comisaría Flamboyanes. En ella se vive una situación delicada, ya que se encuentra totalmente aislada y olvidada por las autoridades.
Cuenta con más de 4 mil habitantes, donde gran parte gana poco más de un salario mínimo. Entre los habitantes hay personas que sufrieron la pérdida de su vivienda por el huracán Gilberto, ex-habitantes de la ciénega, personal naval, entre otras personas.
Con la falta de oportunidades en la comisaría gran parte de los jóvenes, que son más del 80% de la población, se dedican al narcomenudeo o pertenecen a una pandilla, por lo que constantemente hay enfrentamientos y violencia. También, es un foco rojo en violencia feminicida; donde además, hay asesinatos, drogadicción, alcoholismo, precariedad laboral, etc.
Este problema tiene muchos factores como, la falta de accesibilidad, ausencia policiaca, rezago educativo, mala planeación urbana, etc., pero el principal problema es la inactividad política. Lamentablemente ni el gobierno yucateco ni progreseño se han hecho cargo de esta comisaría que cada día sufre más la violencia generada por el olvido de las autoridades.
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