Alrededor de 150 obreros que trabajan en la construcción del tramo tres del Tren Maya denunciaron los abusos y maltratos de los que han sido víctimas por parte del INAH y de la empresa Azvindi Ferroviario.
Después de ignorar sus prerrogativas decidieron manifestarse en las oficinas centrales de la empresa ubicada en Tixpehual, por lo que bloquearon los accesos a la planta que está haciendo los rieles para el tren maya a su paso por Tixkokob.
Los obreros afirman que desde que comenzaron a trabajar en la obra reciben el mismo sueldo de Mil 400 pesos a la semana, cuando en otros tramos se paga el doble.
Así también denunciaron que el arqueólogo David Medina del INAH, a quien señalan de amenazas ya que afirman les dijo que: “ si no les gusta el trabajo que se vayan”.
"El señor de por sí nos trata mal. Los equipos de seguridad como botas, chalecos y cascos están en malas condiciones. Los equipos de emergencia nunca están", señala Francisco, uno de los inconformes que prefirió no proporcionar su nombre completo por las represalias.
Los manifestantes aseguraron que su trabajo por exigir condiciones laborales adecuadas está en riesgo y su sueldo de la semana también.
En Realidad… este tipo de situaciones no deberían de ocurrir, siendo una mega obra del Gobierno Federal, el INAH y FONATUR deberían poner el ejemplo de buen trato al personal que labora ahí, así como estar sumamente pendientes de que por situaciones como estas no se retrase las obras. Sin duda Javier May, responsable del proyecto, brilla por su ausencia, ya que hasta el momento ni él ni nadie ha salido a dar una explicación o posicionamiento oficial.
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