La pandemia nos mostró muchos problemas que no habíamos visto y que comenzaron a intensificarse a raíz de esta. Este es el caso del rezago educativo, el cual es cuando las personas no tienen el nivel educativo básico en los límites de edad; y que muchas veces lleva al abandono escolar.
De acuerdo con la Medición de la Pobreza 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Yucatán el 21.8% de la población tiene rezago educativo, por encima del 19.2% en el país. Por la pandemia, 24 mil nuevos casos, llegando a 510 mil en Yucatán.
Pero este problema siempre ha existido en nuestras tierras. La desigualdad de nuestra sociedad ha convertido la educación en un privilegio, pues no todos pueden tener acceso a ella. El factor número uno es la pobreza, ya que deben dejar los estudios para mantener a la familia, además no tienen los recursos para continuar estudiando, por lo que optan por renunciar al estudio y priorizar el trabajo.
También la falta de accesibilidad se vuelve un problema, ya que no hay algunos niveles educativos cercanos a la zona donde viven. Además, las Universidades están en la capital, en su mayoría. Y en la zona norte del estado.
En Realidad…
Este ha sido uno de los temas más descuidados de los gobiernos en Yucatán. Si no se toma con la seriedad posible, los efectos de la pandemia y una mala administración podrían volver más grande el problema.
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