Mérida vive la tercera onda de calor, que no solo afecta a la región sino a todo el país. Las temperaturas podrían llegar a 40 o 45 grados y aunque se le dice a la gente que se hidrate y se cuide del sol, la falta de luz en algunos lugares no ayuda mucho.
Cuando llueve muchas colonias se quedan sin electricidad y eso es muy común que pase, sobretodo en los meses de verano. Mayormente se debe a que los cables están desgastados y eso hace que los transformadores colapsen; también a la mala instalación de los mismos, y al descarte de los interruptores o apartarrayos que están en los postes de luz.
Pero las lluvias no son la única causa, en épocas de calor porque hay más equipos conectados y se necesita más energía eléctrica. Aunque a veces la CFE avisa de interrupciones eléctricas por mantenimientos, muchos de los reportes no los atienden a la brevedad y muchas colonias sufren largos apagones.
En Mérida, vecinos de San José Tecoh, Jardines de Nueva Mulsay, Vergel 1, 2, 3 y otras zonas han pasado más de 12 horas sin luz después de hacer sus reportes.
En general este tipo de situaciones causa la rotura en equipos electrónicos, la pérdida de alimentos y afecta las horas de sueño de las personas.
En Realidad, la CFE tiene un plazo de 10 horas para atender las fallas de luz una vez que se generen los reportes dentro de las ciudades, y en las zonas rurales el plazo es de 30 horas. El tiempo es menor cuando las fallas eléctricas afectan a una zona urbana o rural entera. A pesar de eso, en Mérida, estas situaciones se atienden a la brevedad y mucha gente sufre hasta días sin luz.
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