En Yucatán se dice que las mujeres tienen el control del hogar y que ellas son las que mandan, por lo que parece no existir el patriarcado y que en realidad vivimos en un matriarcado, pero, ¿esto es cierto?
En Yucatán no hay matriarcado, las mujeres solo son administradoras del hogar, ya que ellas no toman la decisión por iniciativa, sino porque esa es la labor que se les ha asignado. Lo que nos venden en realidad es machismo, esto debido a que a las mujeres se les asigna, desde la sociedad, el papel de cuidadoras y al hombre el de proveedor de la casa.
Debido a esto, las parejas no necesitan hablar de estos temas ya que el acuerdo social configura las relaciones entre hombres y mujeres. Y aunque se diga que no existe machismo en los hogares yucatecos porque las mujeres ya pueden salir a trabajar, ganarse la vida y son las que toman las decisiones, la realidad es que estas situaciones son permitidas en una estructura patriarcal y machista.
Lo cierto es que las mujeres que trabajan tienen la obligación de hacerse cargo de la casa, debido al rol que tiene, porque aunque ellas igual sean proveedoras todavía tienen que hacerse cargo del hogar teniendo una doble tarea, donde una de ellas es no remunerada y exigida. Debido a esto, los hogares yucatecos siguen siendo patriarcales ya que los roles de hombre y de mujeres siguen diferenciando las labores y roles del hogar.
En Realidad…
La sociedad yucateca sigue siendo patriarcal ya que los roles sociales siguen definiendo la labor de cada uno de los miembros de la familia, haciendo a la mujer la encargada del hogar y estando relegada a lo privado, mientras el hombre como proveedor está destinado a lo público, donde se muestra como la figura y autoridad del hogar.
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