En el parque de Santa Lucía, los restaurantes se quieren apropiar del espacio público limitando el acceso y son criticados en redes sociales.
En Realidad… el observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida calificó el acto como un “abuso de atribuciones” por parte de los locatarios quienes no pueden condicionar el espacio público, menos decidir quién entra y quién no.
Urge que el Ayuntamiento de Mérida tome cartas en el asunto, porque aunque ya mandaron a quitar las mesas y sillas del restaurante, el verdadero problema es la falta de planificación del centro de Mérida, que cada vez presenta más problemas.
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