Después de 40 años de ser nombrado Patrimonio de la Nación, el centro de Mérida se cae a pedazos y poco hacen las autoridades para revertir esto; y al parecer hay más de 338 casonas del centro que se encuentran en estado de deterioro. En muchas ocasiones, las casas que se observan con fachadas en mal estado, están derrumbadas al interior de estas, pero gran parte del problema se encuentra en lo laborioso de los trámites de construcción y preservación que se piden al INAH, además de los costos de mantenimiento.
Los procesos de construcción y de mantenimiento no solo son pesados, sino costosos, llegando a costar hasta millones la restauración de estas casonas. Debido a esto, muchos dueños de viviendas dejan en el abandono sus hogares esperando a que el tiempo y el clima tiren las edificaciones. Por otro lado, esta situación ha llevado a la venta del patrimonio a personas que puedan solventar los costos, que en su mayoría resultan ser extranjeros internacionales.
Debido a un mal manejo de las viviendas del centro de Mérida, la cantidad de casonas en deterioro aumenta mientras el gobierno no crea políticas o programas que puedan ayudar al mantenimiento de estos espacios. Por lo que parece ser que solo es cuestión de tiempo para que al centro de Mérida se le sea quitado el título de Patrimonio Nacional.
En Realidad…
El desinterés del gobierno por mantener el Patrimonio Nacional de Mérida se desvanece mientras la arquitectura colonial se derrumba de poco en poco.
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