Hace algún tiempo, los comediantes convirtieron la imagen de la mujer en un epicentro de burlas. Lo que al principio comenzó como una imitación de vivencias cotidianas de mamás, hermanas, tías o amigas, y ahora ha caído en la ridiculización, la discriminación y la burla, de mujeres.
Los comediantes de México han hecho “viral” la imitación de la mujer con aspectos desaliñados, pelucas, maquillajes y vestimenta que terminan ridiculizándolas. Esto no solo ha tomado fuerza en todos los medios que incluyen las redes sociales en donde han salido muchos personajes con este esquema visual.
En Yucatán, esta realidad no está muy visible. La imagen de la mujer maya se ha convertido en el centro de “risa” de la comedia yucateca. Al parecer, los hombres comediantes se han quedado sin ideas y creatividad, porque se han empeñado en construir desde el irrespeto, la imagen “costumbrista” de la mujer maya volviéndola un chiste.
Detrás de la risa hay un discurso de discriminación. Las mujeres mayas conservan y transmiten los valores de su cultura, su acento, la vestimenta, y comportamiento se ha vuelto un chiste ya “normalizado” que ya es preocupante, principalmente porque la discriminación ha escalado a niveles insospechados. Ellas sufren discriminación por su piel oscura, por la forma de hablar, por su peso y estatura, pero también por ser pobres y ganar poco dinero, vivir en lugares señalados como marginales y por los trabajos y oficios que hacen. Y como eso no es suficiente, los comediantes también visibilizan esa discriminación y la esparcen en todos los escenarios posibles.
Según el INEGI la población indígena maya es de más de 1,028,856 personas. Sin embargo, 67 municipios tienen más del 70% de la población maya mientras que 23 tienen de 40 a 69% de población indígena.
En Realidad, burlarse y ridiculizar a las mujeres no es gracioso, porque discrimina a una parte de la población mexicana que merece todo el respeto. Cada quien consume lo que quiere, sin embargo, valdría la pena reflexionar si lo que hacemos viral aporta o ridiculiza la imagen de la mujer. Ten en cuenta que el 21% de la discriminación que se sufre en México la viven las personas indígenas y el 5% de ellas son mujeres adultas mayores.
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