En marzo de 2021, habitantes de la colonia San Damián presentaron una demanda de amparo -que fue admitida- contra de las autoridades que permitieron la construcción del ducto de gas natural.
Esta construcción ha generado varias inconformidades entre los vecinos de la zona; el pasado 3 de febrero de este año se manifestaron en contra de las obras de construcción del gasoducto.
Los manifestantes cerraron un tramo de la calle 11A con 34 y 36 y cargaban diversos carteles con mensajes, el más largo -de color amarillo- ocupaba gran parte de la movilización y tenía la leyenda: “No al gasoducto”.
“Los vecinos de este fraccionamiento Residencial pensiones no queremos ni autorizamos el gasoducto”, se podía leer en otro cartel.
Ahora el Juzgado del V Distrito concedió a los vecinos de las colonias San Damián y García Ginerés de Mérida una suspensión provisional a la construcción y excavación de zanja para el gasoducto que se busca introducir en la zona; la suspensión es en tanto se resuelve el amparo.
Mientras tanto los habitantes de las colonias Pensiones V y VI se han sumado a la protesta en contra de la empresa ENGIE, que busca a toda costa terminar su proyecto de gas natural.
EN REALIDAD… Los gasoductos son obras que deben estar en lugar adecuados, por eso la obra demandada debió desde un principio ser un proyecto consensado, autorizado y vigilado por las autoridades correspondientes, analizando su viabilidad y dando garantías a los vecinos de seguridad y confianza, para que no pasaran por estos momentos, entonces, el error es que la empresa parece estar despreocupada por lo que los vecinos sientan y opinen y las autoridades demostraron mucha falta de sensibilidad y anticipación a este tipo de inconformidades.
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